Resortes hidráulicos Dampers
El resorte hidráulico está formado por un cilindro de acero (denominado «cuerpo»), por dentro del cual discurre una varilla rectificada y cromada ( denominada «vástago»), que se comunica con el exterior a través de un anillo guía estanco que, en este caso, retiene el aceite en el interior.
El cuerpo y el vástago incorporan fijaciones en el extremo para permitir su montaje.
Estos son los elementos que permiten identificar un resorte a gas:
- diámetro del cuerpo;
- diámetro del vástago;
- carrera útil;
- fijaciones;
- longitud del resorte abierto del todo (denominada LTA), medida desde el centro de la fijación del cuerpo al centro de la fijación del vástago;
- grado de frenado.
La aplicación del resorte hidráulico es adecuada para todos aquellos muebles con apertura abatible de la puerta, hacia abajo. Al abrirse, la puerta necesita una acción de frenado durante la caída. A diferencia del resorte a gas, que empuja, el resorte hidráulico frena en extensión, es decir, en la fase de apertura de la puerta, y la deja libre en compresión (fase de cierre de la puerta).
El resorte hidráulico debe montarse obligatoriamente con el vástago orientado hacia abajo (fijación del vástago en la puerta del mueble), para que no se pierda parte del efecto de frenado.
Con el fin de garantizar la plena eficiencia del resorte hidráulico (para evitar fugas de aceite), se recomienda ceñirse a estas indicaciones:
- No tire de la puerta del mueble durante la fase de apertura para no forzar la velocidad de extensión del vástago;
- No apoye objetos o demás cuerpos pesados en la puerta abierta; si es necesario hacerlo, habrá que montar topes de final de carrera mecánicos (cadenillas, varillas, etc.);
- No limpie el resorte hidráulico con detergentes abrasivos u otros productos similares;
- No propine golpes al resorte con objetos contundentes.